Aplica tus lecciones de física y química elaborando tus cosméticos.
¡Ponte una bata blanca y manos a la obra!
Tónico de Kiwi. Sirve para limpiar tu cara a la perfección, pues este fruto es astringente.
Pela un kiwi y hazlo puré. Después, vacía esta mezcla en una taza de agua hirviendo y déjala reposar por 30 minutos. Cuela el líquido y luego añade una cucharada sopera de vodka (saca un poquito del bar de tu papá).
Limpia tu cara con este líquido y enjuaga posteriormente con agua tibia.
Gelatina para pies. Compra en el supermercado un paquetito de gelatina sin sabor y prepárala. Sigue las instrucciones que vienen en el envase (cada marca es diferente), pero vierte el doble de agua para que no cuaje bien. Así, después de que llegues de un día super pesado de clases o shopping, coloca tu gelatina en una bandeja ancha y mete en ella tus pies. Sentirás como te refrescas de inmediato.
Brillo labial de arándanos: Vacía en un recipiente de vidrio una cucharada sopera de aceite de almendras dulces, 10 arándanos y una cucharada de miel. Mete la mezcla en el microondas hasta que veas que esta hirviendo. A continuación, machaca los arándanos hasta deshacerlos; cuela para quitar el exceso de frutos (si quieres puedes volver a calentar). Finalmente, vierte en un frasquito ese líquido hasta que se haga sólido. En unas horas tendrás un bálsamo rojo para tus labios.
¡Inténtenlo, no tienen nada que perder!
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